En los últimos años se ha dado un amplio debate sobre la conveniencia de continuar instalando industrias altamente contaminantes en el arco de la bahía de Algeciras, en la comarca del Campo de Gibraltar, Cádiz, y la necesidad de abordar nuevos estudios que permitan aproximarnos a un diagnóstico de la situación sanitaria y medioambiental.

El debate vuelve a aparecer con fuerza a raíz de la presentación del dictamen elaborado por la Sociedad Española de Epidemiología que pone de manifiesto la necesidad de abordar más estudios para tener un diagnóstico lo mas completo posible, pero que se quedaba a medias al no proponer medidas concretas que incidan en los factores de riesgo, principalmente en el referido a exposición a contaminantes. Posteriormente los sucesivos episodios de polución y los anuncios de nuevas ampliaciones o proyectos industriales contaminantes han hecho que en mayor o menor medida se ponga de nuevo el foco en el modelo de desarrollo de este territorio.

Por ello, Cooperacion Alternativa, junto a Concepción Cruz, profesora de Salud Pública en la Universidad de Sevilla y la colaboración de Juan Antonio Carrasco, Paco Chamizo y Quico Rebolledo, realizó a finales de 2016 el documento CAMPO DE GIBRALTAR: CON OTRO RUMBO. Análisis, conclusiones y demandas para otro desarrollo en el Campo de Gibraltar, este trabajo recoge las demandas y el posicionamiento de esta organización sobre la grave crisis medioambiental, social y de salud pública en la comarca del Campo de Gibraltar.

INTRODUCCIÓN

La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE), en abril de 2010, recomendó a la Junta de Andalucía la realización de estudios que aclarasen las causas del elevado índice de casos de cáncer entre los habitantes del Campo de Gibraltar y el Peñón. Aunque no existía obligación jurídica de realizar los estudios epidemiológicos, el Parlamento Europeo señaló que sí sería importante llevarlos a cabo ante la gravedad de lo que está en juego para la población. La comisión volvió a pedir en febrero de 2011 que le presentase nuevos estudios epidemiológicos, sin embargo, la Junta de Andalucía ha ignorado dicha petición, haciendo gala de una dejadez e irresponsabilidad mayúscula.

 Sin embargo, la evidencia científica sobre los riesgos de la contaminación en general y la atmosférica en particular sobre la salud humana está ya bien admitida en la comunidad internacional como detallamos en el siguiente apartado.

Las investigaciones y estudios realizados por la Junta de Andalucía han sido muy limitados y no permiten explicar esa alta mortalidad y morbilidad presente en la comarca del campo de Gibraltar, dado que nos enfrentamos a un problema de salud comunitaria, publica. Toda la información disponible apunta a la interacción en la exposición a diversos contaminantes del medio ambiente, distintas ocupaciones laborales de elevado riesgo, y a factores socioeconómicos como la pobreza y el desempleo. No disponer de un diagnostico científico adecuado no puede servir de pretexto para no actuar sobre los factores de riesgo.

La obtención de un buen conocimiento del problema requiere de tiempo y esfuerzos, y aun teniendo un buen conocimiento científico siempre será mas o menos incompleto, y por muy completo y riguroso que sea el conocimiento no es la solución al problema. Debe actuarse racional y solidariamente, de forma eficiente y equitativa. La información de la que se dispone es suficiente para actuar de forma contundente y sin demorar la acciones preventivas. Es decir, mejorar las condiciones sociales, laborales y ambientales para avanzar en la salud de una de las áreas mas deprimidas del estado español. Por tanto, reiteramos la necesidad de aplicar el principio de precaución, ante la amenaza para la salud y el medio ambiente.

 

 

El principio de precaución

El principio de precaución permite reaccionar ante un posible peligro para la salud humana y para proteger el medio ambiente. De hecho, el recurso a este principio implica establecer, entre otras medidas, una moratoria industrial o impedir la instalación de nuevas industrias contaminantes que puedan entrañar un peligro para la salud, actuando directamente sobre uno de los factores de riesgo e indirectamente sobre otros.

No podemos olvidar que a pesar de la crisis de salud publica que viven los ciudadanos campogibraltareños, las administraciones públicas, Gobierno español, Junta de Andalucía y ayuntamientos del arco de la Bahía de Algeciras (Los Barrios, San Roque, La Línea de la Concepción y Algeciras), siguen apostando por un desarrollo industrial para la comarca, teniendo proyectado la instalación de nuevas industrias contaminantes, que vienen a agravar la situación.  y ampliaciones de otras ya existentes, que vienen a incrementar las emisiones de contaminantes. Además, todas estas instalaciones van a aumentar el trafico marítimo y terrestre y las operaciones de bunkering en tierra y mar, elevando el riesgo para las poblaciones próximas a estas instalaciones, ya que todas estas industrias se ubican en el mismo espacio.

ANALISIS DE LA SITUACIÓN

La presencia de una alta concentración de industrias contaminantes en el Campo de Gibraltar y la peor situación de la salud de su población es, junto al grave deterioro ambiental del territorio, el detonante de que sus habitantes y organizaciones sociales, ecologistas y ciudadanas hayan reclamado estudios epidemiológicos que mejoren el conocimiento de la relación entre ambas. Después de décadas de reclamación, la evidencia científica de esta relación en la zona y a nivel internacional es ya ampliamente aceptada por la comunidad científica internacional.

Sin embargo, el gobierno andaluz ante esta demanda histórica, tras realizar algunos estudios no encuentra esa relación entre el deterioro de la salud y los factores ambientales, afirmando que las causas de dicho deterioro son debidas al mayor consumo de tabaco, los hábitos de vida de los ciudadanos, el bajo nivel cultural, el analfabetismo, el alcohol y el desempleo; que si bien son conocidos factores de riesgo para la salud humana, también lo es la contaminación industrial. De forma sorprendente la Consejería de Salud no considera la contaminación ambiental como otro factor de riesgo y parte contribuyente de la mayor mortalidad de la zona.

CONCLUSIONES

Cooperación Alternativa considera que el Gobierno andaluz debe adoptar principios y actuaciones que busquen reducir los factores de riesgo de la zona.

La apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética, la agricultura de calidad, la correcta gestión de los recursos naturales y el apoyo al sector forestal y a la pesca artesanal forman parte de la solución. Asimismo, la salida pasa por el desarrollo de sistemas de gestión de residuos modernos y sostenibles, la implantación de servicios de transporte eficientes e inteligentes, la defensa de la calidad del aire y de la salud de los ciudadanos y el abandono de proyectos agresivos con el medio ambiente.

Desde numerosos ámbitos empresariales, sindicales y universitarios se ha remarcado en los últimos años el papel del medio ambiente en la creación de empleo, ya sea directamente en el sector primario (pesquero, forestal y energético renovable), o indirectamente mediante el desarrollo de nuevas tecnologías, dando apoyo a la industria del turismo, o a través de la gestión de los espacios protegidos, la prevención de desastres naturales, los usos recreativos en el medio natural, etc. 

PROPUESTAS / DEMANDAS

Entre las recomendaciones/propuestas/demandas que recogemos en el CAMPO DE GIBRALTAR: CON OTRO RUMBO. Análisis, conclusiones y demandas para otro desarrollo en el Campo de Gibraltar,. , están por un lado acciones concretas para aumentar el conocimiento de lo que esta ocurriendo y por otro lado dar alternativas al desarrollo industrial contaminante que desde la década de los 60, del siglo pasado,  se lleva implementando en la comarca sin que ello haya contribuido a mejorar la situación de desempleo y privación y/o exclusión social, todo lo contrario, a las grandes bolsas de pobreza y zonas necesitadas de transformación social, se le ha añadido un elemento nuevo, el deterioro medioambiental, que de manera directa ha incidido en la salud de la población y ha dificultado o impedido el desarrollo de otros sectores, como la pesca tradicional, el marisqueo, la acuicultura, el turismo, etc. todo ello ligado a un caótico planeamiento urbanístico que ha hecho mezclar zonas industriales con zonas residenciales y de servicios (deportivas, de ocio, etc…).

Entendemos que las administraciones publicas tienen que ser sensibles ante esta grave situación y debe declarar una moratoria industrial en la comarca en virtud del principio de precaución, e iniciar planes de regenaración de la zona industrial y urbana del arco de la bahíá, considerando que hay otras medidas, como las propuestas recogidas en el documento CAMPO DE GIBRALTAR: CON OTRO RUMBO. Análisis, conclusiones y demandas para otro desarrollo en el Campo de Gibraltar.